Saber que botón hay que apretar.

Mi padre me contaba la siguiente historia:

En una fábrica se paró una máquina por lo que toda la cadena de montaje se detuvo. Los responsables de mantenimiento, después de vanos intentos de arreglarla, avisaron alarmados a un técnico externo para que solucionara el problema. Cuando llegó, observo la máquina y pulso un pequeño botón verde de la parte inferior del aparato. En ese momento la maquinaria comenzó a funcionar y los encargados respiraron aliviados.

Antes de irse, el operario externo redactó la siguiente factura:

Arreglo de máquina…50.000 pesetas

¡ 50.000 pesetas por apretar un botón! – respondieron disgustados los responsables de la fábrica.

Perdón, ha habido un error – contestó el técnico.

Y volvió a redactar de nuevo la factura…cuando la entregó decía así:

Por apretar un botón…1 peseta

Por saber que botón hay que apretar…49.999 pesetas

Me gustaría destacar con este pequeño relato, la importancia del aprendizaje continuo y que en muchas ocasiones el valor del trabajo no reside en apretar el botón sino en las horas de estudio, pruebas, práctica y entrenamiento necesarias para saber que botón hay que apretar.

Be the first to comment

Leave a Reply

Tu dirección de correo no será publicada.