Un optimista ve una oportunidad en toda calamidad, el pesimista ve calamidades en todas las oportunidades» (Winston Churchill)
La automotivación como todo, es preciso trabajarla y entrenarla. Es necesario mirarse al espejo por las mañanas y salir de casa con el convencimiento innegociable de que hoy va a ser un gran día.
La universidad de Navarra realizó un estudio de porque la actitud positiva degenera a lo largo del día y descubrió que un factor importante era la gran cantidad de información negativa que nos llega del exterior.
Si no disfrutamos con lo que hacemos con la seguridad de que lo haremos bien, será complicado que alcancemos las metas previstas. En cualquier ámbito de la vida, para desarrollar cualquier actividad es vital el estado de ánimo que tengamos en ese momento. Si conseguimos que sea positivo, trabajándolo día a día, obtendremos los objetivos predeterminados.
Será bueno marcarnos pequeñas metas que nos lleven al objetivo final, conscientes de que nos podemos caer y debemos aprender a levantarnos. Porque sólo así obtendremos el premio final.
Mirarse al espejo y conquistar el último estado…el de ánimo. Parece algo sin importancia pero es vital para asumir que alcanzar la meta depende única y exclusivamente de uno mismo.