«Hay tres cosas que nunca vuelven atrás; la palabra pronunciada, la flecha lanzada y la oportunidad perdida.» Proverbio chino.
No están las oportunidades para perderlas, debemos estar preparados (formados e informados) para coger los trenes que pasan por nuestra estación. Realmente en eso consiste la suerte, el momento en el cual confluye la oportunidad y la preparación.
Decía Pasteur que el azar sólo favorece a la mente preparada. En realidad es el trabajo continuo, el entrenamiento y desarrollo de habilidades lo que fomenta el aprovechamiento de situaciones que para otros pasarían desapercibidas.
Echando la vista hacia atrás observamos con desilusión, todos los trenes que se alejaron y probablemente nunca volverán. Opciones que descansan en el cementerio de los sueños perdidos.
Ahora es el momento para comenzar a gestionar correctamente todas las oportunidades que nos muestre el destino… tres recetas:
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Creatividad
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Costancia
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Conocimiento.
¿Acaso dudabais?