Siendo capaces de conjugar estos tres elementos alcanzaremos las metas tanto personales como empresariales que nos planteemos.
Si desarrollamos una actitud creativa, abierta, flexible, que permita adaptarnos a los cambios, haciéndonos huir de modos de resolución preconcebidos, estaremos preparados para solucionar muchos de los problemas que surjan en el camino.
Debemos ser conscientes de que el trabajo diario es vital para alcanzar el premio esperado, pues como decía Edison: «El éxito es un 1% inspiración y un 99% transpiración.»
Y por último, si tratamos de aprender continuamente de todo aquello que nos rodea, invirtiendo de forma decidida en conocimiento, completaremos el puzzle que nos llevará a conseguir el reto planteado.
Porque para que las cosas ocurran es preciso incitarlas, porque la única forma de predecir el futuro es inventarlo*. Ésta es la filosofía de Cetresce.