En mi colaboración con el Diario del Altoaragón escribo sobre la necesidad de ser pacientes y de crecer de forma sostenible para evitar tener problemas en el futuro. Jugando con un cuento que versa sobre el peculiar crecimiento del bambú japonés.
Concluyo el artículo con las siguientes frases:
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La paciencia es una virtud, también en el mundo de los negocios. Todo requiere el tiempo necesario para madurar y estar preparado para cuando llegue el momento
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Nunca renuncies a crecer, pero hazlo siempre sobre una base sólida que permitirá la supervivencia del negocio en épocas tempestuosas
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Como dijo el poeta: “Espero poder ser tan paciente como quien se sienta frente al mar a ver al sol esconderse y no entiende porque se demora tanto en hacerlo, aunque en el fondo desearía que el momento fuese eterno…”
Podéis leer el artículo completo en el siguiente enlace:
Me ha gustado mucho el artículo completo. En relación con la paciencia me ha recordado el libro Elogio de la lentitud de Carl Honoré donde se cuestiona el culto a la velocidad de nuestros días
Me ha gustado mucho el artículo completo. En relación con la paciencia me ha recordado el libro Elogio de la lentitud de Carl Honoré donde se cuestiona el culto a la velocidad de nuestros días
Hola Slow.
No he leido el libro pero lo apunto para leerlo.
Un saludo
Excelente artículo.
Me parece muy acertado y muy ilustartiva tu aplicación de estas historias al mundo de la empresa.
Enhorabuena.
Carlos Perez
Gracias Carlos.
Recibe un cordial saludo