En realidad para entender el concepto de clientefilia debemos partir de una serie de premisas básicas. Esenciales para poder implantarla en nuestros negocios.
El cliente es lo único imprescindible para que funcione una empresa. Por lo que toda la maquinaria del negocio, como explicábamos en artículos anteriores, debe ir orientada hacia él.
Los clientes que interesan son aquellos que repiten su compra muchas veces. Nos interesa retener y fidelizar a nuestros clientes pensando en ellos de foma estratégica. (Recoger – Organizar – Mantener)
Elijamos a un grupo de clientes y demosles una marca que los enamore. Valora a que clientes te interesa más llegar y ofréceles algo que no puedan rechazar. Cuando hablamos de clientes nos referimos tanto al cliente interno (Trabajadores) como al externo. (Observar – Apuntar – Disparar)
El Marketig debe rodear al producto (bien o servicio) de una atmósfera que haga vivir al cliente una experiencia inolvidable, digna de ser recordada y contada. Construye esa atmósfera con miles de acciones que consigan que la percepción que tiene el cliente de nuestro producto sea muy positiva. Que sus expectativas se vean superadas.
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