La semana pasada me encantó la forma de atendernos en la pescadería de Mercadona. Mercadona es un ejemplo de que la apuesta por el cliente, tanto externo como interno, funciona (¡Vaya si funciona!). La empresa presidida por Juan Roig alcanzó en el 2006 una facturación de 12.158 millones de euros cifra que la convierte en la primera cadena española de supermercados.
Mercadona ha decidido apostar por el cliente, «el jefe», en la jerga de la cadena, con un cuidado trato y una presentación de producto diferente a otros supermercados. Esta especial dedicación al cliente la favorecen las ventajas con las que cuentan sus 58.000 empleados, de los que el 100% están en situación de fijos. Entre los privilegios, destaca la prima extraordinaria de 43 millones de euros (sumada a los 124 millones que estaban previstos), que la empresa repartió entre sus trabajadores el año pasado, además de la ampliación en el permiso de maternidad, la formación o la jornada continua de la que disfrutan sus empleados.
La variedad de producto, la sensación de amplitud de sus establecimientos (en detrimento a priori de la rentabilidad), la percepción de calidad por parte del cliente… son otros de los factores que determinan el éxito de la marca.
Hola Sergio…interesante tu blog, si señor, ¿me dejas recomendárselo a mis alumnos?..Tus comentarios sobre Mercadona, ciertos…pero ya he empezado a oir quejas de los trabajadores (no es oro todo lo que reluce, ¿sabes algo al respecto?.
Un saludo y mucho ánimo. Meto en favoritos tu blog 😉