Allá por el año 1957, el españolito de a pie comenzaría a cabalgar a lomos de un nuevo rocinante. En junio de ese año, nacería el primer seat 600 a un precio de 71.400 ptas. Un nuevo coche que posibilitaría una serie de cambios sociológicos y económicos en un país anclado en la dictadura. El vehículo hispano por excelencia, diseñado por el ingeniero italiano Dante Giacosa, proporcionó una mayor libertad de movimiento e invitó a descubrir el turismo interior.
Como el modelo T de Ford en EEUU, la aparición del 600 supuso una revolución en el paisaje automovilístico de nuestra piel de toro y favoreció el acceso al automóvil a muchos españoles. Fue el primer vehículo español exportado y el 3 de agosto de 1973, después de 12 años y 797.419 unidades cesó su fabricación.
Hace unos días tuve la oportunidad de participar, invitado por la revista Emprendedores, en uno de los “Brand Day” de SEAT. Una jornada muy agradable, en compañía de una veintena de empresarios, en la que pude conocer el proceso de fabricación de algunos de los coches líderes del grupo alemán y los entresijos de marketing de una enseña que mira al futuro con ideas renovadas. Gabrielle Palma, director de marketing de SEAT, nos explicó la nueva estrategia de la compañía y algunas de las acciones que se están desarrollando para posicionar la marca en un sector, competitivo y complejo, como el del automóvil.
Desde aquí mi agradecimiento a la casa SEAT por abrirnos sus puertas y a la revista de empresa por la invitación. Emprendedores es una publicación a la que le tengo una especial simpatía por reforzar mi espíritu emprendedor allá por sus inicios y por darme la oportunidad de compartir mi visión sobre el mundo del marketing desde hace varios años.